Logotipo MAE Museo Andaluz de la Educación

EXPOSICIÓN ‘MIS PRIMERAS LETRAS, MIS PRIMEROS NÚMEROS’

LA ESCRITURA Y LA CALIGRAFÍA

Para aprender a escribir estaban las pizarritas en las que se ejercitaban los alumnos, con sus pizarrines, practicando una y otra vez, con palotes, círculos, grecas y grafías, que copiaban del encerado o de un modelo. Después, se utilizaba el cuaderno rayado – con pautas simples o dobles de varios anchos- y el lápiz. Los Maestros escribían a cada alumno una «muestra» personalizada en su cuaderno que repetían hasta agotar los renglones. O disponía de una serie de cartones, con muestras graduadas que los alumnos de distribuían y alternaban.

Un momento crucial era cuando se utilizaba el portaplumas o «palillero» al que se le ponían diversos tipos de plumillas metálicas que se mojaban en el tintero de tinta líquida. Con ellas se trazaban letras y palabras en un ejercicio repetido hasta la saciedad. La Caligrafía era el arte de escribir con limpieza, claridad, proporción y elegancia y constituía un aprendizaje minucioso al que se dedicaba mucho tiempo. Se practicaban muchos tipos de letra: española –vertical e inclinada- redondilla francesa, inglesa, gótica, americana, etc. para las cuales existían cuadernillos especiales.