El ERPA

EL ERPA

La pieza de este mes es el Extracto del Registro Personal del Alumno (ERPA), documento que recogía de forma simplificada los datos de los alumnos durante un curso y que es uno de los que se introdujo en todos los centros de Educación General Básica (EGB) a raíz de la aprobación de esa Ley que estableció como novedad la evaluación continua. De este modo se ponía fin a las notas trimestrales y se establecía que a lo largo del curso habría al menos cinco evaluaciones. Estuvo regulada por la «Resolución de la Dirección General de Enseñanza Primaria por la que se dan instrucciones sobre evaluación continua en la Educación General Básica» (BOE 3 de diciembre de 1970) que incluía un modelo igual al aquí presentado y que se reprodujo en cada centro.

Es una tarjeta donde en una cara se incluían datos personales, aptitudes y personalidad, datos físicos y un breve historial académico (dónde había estado escolarizado antes y cuántos cursos), así como una fotografía del alumno. En la otra cara, el profesor anotaba las notas de cada una de las cinco evaluaciones en cada área de conocimiento, así como las actividades finales de recuperación, si había lugar. El concepto de área de conocimiento pretendía romper con el concepto tradicional de asignaturas y también fue una innovación introducida por la LGE. Cada ficha era firmada por el director y el profesor y quedaba archivada en el centro. Esta ficha es distinta del boletín de calificaciones que los alumnos llevaban a casa y que firmaban los padres, aunque la información de las evaluaciones era la misma.

El profesor de cada curso o grupo de alumnos debía cumplimentar los datos personales y familiares con la colaboración de las familias; el médico escolar cumplimentaría los datos médicos y el mismo profesor los datos psicológicos, basados en la observación, que tenían la consideración de provisionales hasta que no se implantaran los departamentos de orientación, y los resultados de las evaluaciones.  Progresivamente, se amplió su uso hasta Bachillerato y Formación Profesional. Para los docentes, supuso un incremento en sus tareas administrativas y no siempre fue bien acogido. Implicaba pasar de tres evaluaciones al año a cinco y a menudo sin contar con la información necesaria por lo que algunos se cumplimentaron de forma más bien burocrática.

El tipo de calificaciones lo había establecido el artículo 3 del decreto de 22 de agosto de 1970, inmediatamente después de la aprobación de la LGE: fue el primer intento de acercarse a calificaciones cualitativas, aunque la traducción a notas numéricas ha seguido siendo constante. Las calificaciones eran Sobresaliente, Notable, Bien, Suficiente, Deficiente y Muy deficiente que pronto fueron abreviadas por los niños de la EGB que recuerdan sus conversaciones acerca de cuántos «sufis» o «sobres» tenían.

Carmen Sanchidrián

  • DIMENSIONES:  15,7 cm  x 21,5 cm
  • MATERIAL / SOPORTE: cartulina fina
  • CONTEXTO CULTURAL: Años setenta y ochenta del siglo XX
  • AUTORÍA: BOE 3 de diciembre de 1970