FACHADA

El Colegio San Estanislao de Kostka, 125 años de historia

El colegio jesuita San Estanislao de Málaga cuenta ya con más de 125 años de historia. El colegio, actual, fue inaugurado el 2 de octubre de  1882, pero hasta llegar a ese momento fueron muchos los avatares que tuvieron que superar.

La presencia de la Compañía de Jesús de Málaga se remonta a finales del siglo XVI. Concretamente al

10 de octubre de 1572, aunque no fue hasta el 24 de febrero del año siguiente cuando  se inaugure oficialmente el colegio, el cual se instaló en el corazón de la ciudad, en la Plaza Mayor (hoy Plaza de la Constitución). Esto fue posible gracias a la gestión del Obispo Don Francisco Blanco Salcedo.

El edificio que albergaba la Compañía fue construyéndose de manera progresiva. En primer lugar se obtuvo gracias a Felipe II la ermita y el hospital de San Sebastián, para residencia y plataforma apostólica de los jesuitas; además, compró y adaptó otra casa, cedió su biblioteca y les concedió otros donativos (Soto, 2015, pp. 353-354). Sin embargo, tenemos que resaltar que la fundación de la Compañía fue posible gracias a la petición conjunta realizada por el Ayuntamiento y parte de la oligarquía local,  a través de la cual consiguieron que San Francisco de Borja aceptara la obra.

Una vez asentados en la provincia necesitaban un edificio definitivo, el cual se hizo de esperar pues, la construcción del pabellón principal de la vivienda siguió un proceso irregular que se alargó 29 años.

Con la llegada de Carlos III, en 1767, se decreta la expulsión de los miembros de la Compañía de Jesús de los territorios de la corona española, pasando el colegio a manos de la corona. A partir de entonces, la estabilidad de la Compañía de Jesús queda sometida a la inestabilidad política del momento, no siendo hasta finales del siglo XIX  cuando vuelve a asentarse en Málaga.

Málaga se convirtió en la elegida porque durante el siglo XIX pasó a ser una de las ciudades más potentes de España (García, s.f., citado por Soto, 2007). Además, el hecho de que a finales del siglo XIX, se restaurara la dinastía borbónica, también contribuyó a que los jesuitas volvieran. Concretamente, para que los jesuitas se instalaran en Málaga se tuvieron que dar unas condiciones propicias. Por una parte, Málaga era una de las ciudades más potentes en ese momento, por tanto era una lugar propicio para establecerse,  y por otra, el hecho de que el colegio del Puerto de Santa María reabriera y el de Sevilla, se hubiera quedado estancado, fue la clave para el regreso de la Compañía, el cual fue incitada y apoyada por el marqués de Iznate, Don Antonio Campos Garín, junto con otros miembros de la burguesía. Don Antonio Campos ofreció sus terrenos, y los señores Crocke, Loring, Huelin y Souviron se comprometieron a suscribir acciones. Así comenzó a gestionarse la nueva empresa (Soto, 2007, p. 60)

Para su nueva ubicación se decide la finca llamada “La Casa Grande” situada en la barriada  Miraflores del Palo, cuyo propietario era D. Antonio Campos. El diseño del edificio fue realizado por el Padre José María Vélez  junto al arquitecto malagueño Jerónimo Cuervo. Para poder llevar a cabo las obra fue imprescindible el respaldo del grupo de accionistas entre los que se encontraban José Alarcón Luján, Manuel Lara Cárdenas, Salvador Solier Pacheco, Antonio Cebrián Pardo, Antonio Alarcón Almohalla, Federico Grund Cerero, Mateo Castañer y Vílchez, Carlos Félise  Fynge y Dublet-de Persán, Manuel Gómez Sánchez, Francisco López Bueno y Reyes, Juan P. de Brignoli y Montero, Constantino Grund y Cerero y el propio Antonio Campos (Soto, 2007, p. 62).

El nuevo centro fue inaugurado el 2 de octubre de 1982 y su primer rector fue el Padre José María Vélez.

El edificio fue construido en un terreno de 34.000 metros cuadrados, pero para la inauguración sólo una tercera parte del edificio estaba construida. El primer año el centro acogió a unos 100 alumnos, la mayoría internos, atendidos por 14 sacerdotes, 6 escolares y 10 hermanos (Soto, 2007, p. 74). De esta manera  quedaba instaurado en Málaga  y se convirtió en uno de los mejores centros educativos de Andalucía durante la Restauración.

Con la llegada de la II República, por decreto de 23 de enero de 1932, se disuelve la compañía de Jesús y sus bienes fueron incautados, ahora el colegio de la Compañía pasa a ser el Instituto Público “Miraflores”, el cual, durante la guerra civil española, se convirtió en hospital de campaña.

El edificio es devuelto a los jesuitas tras la llegada de las tropas franquistas a Málaga en 1937. En 1938, por decreto de 3 de mayo, se deroga el decreto anterior, lo que dio lugar a la recuperación por parte la iglesia de sus inmuebles.

El 1 de abril de 1937 se reanudaba el curso, la mitad del edificio acogía al hospital y la otra mitad fue acondicionada para las clases y las habitaciones de los alumnos. El curso se iniciaba con 120 alumnos, de los cuales 32 eran internos, distribuidos en cuatro cursos de bachillerato y uno de primaria, llevados a cabo por maestros e inspectores, en total sietes (Soto, 2007, p. 242).

Desde entonces, el centro ha ido modificando el edificio y ampliando las instalaciones `para dar cabida a las nuevas demandas y necesidades de la sociedad, y adaptándose en cada momento a los imperativos históricos, siempre impregnado del carácter educativo de la Compañía.  El colegio dejó de ser internado en 1975 y la enseñanza primaria comenzó a ser mixta en 1986, mientras que el COU era mixto desde años anteriores.

En la actualidad el centro continúa con su labor educativa, concretamente tienen concertadas cuatro líneas desde primero de infantil hasta cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), además de llevar a cabo un Programa de Formación Profesional Básica de Informática. El bachillerato se oferta en régimen privado.

Estamos ante un cetro con mucha historia,  caracterizado por su contante renovación metodológica, adaptada no solo por las exigencias a los cambios, sino porque para los Jesuitas ésta siempre ha sido su punta de lanza (Rodríguez, 2018, citado por el Diario SUR). Además, sus instalaciones siempre han sido adaptadas para el buen desarrollo de la tarea educativa, así como cuentan con un proyecto pedagógico con siglos de experiencia. En la actualidad, posee el Certificado de calidad Europea de Excelencia IQNET. (Diario SUR, 2018).

Referencias bibliográficas

Calvo Serrano, J.M. (1982). Colegio San Estanislao. Notas para su historia, Revista Forja.  Málaga: Editada por el Colegio San Estanislao.

Ortega Berenguer, E. (2015). Notas sobre la historia del colegio «San Estanislao de Kostka» de la S.I. El Palo. Málaga. BAETICA. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea, [S.l.], 2 (2).

San Estanislao de Kostka, una formación global. (9 de marzo de 2019). Diario SUR. Recuperado de: https://www.diariosur.es/sociedad/educacion/estanislao-kostka-formacion-20180309123058-nt.html

Soto Artuñedo, W. (2007). El Colegio jesuita de San Estanislao de Kostka. Málaga: Editado por la Fundación Loyola. Recuperado de:

https://www.academia.edu/17551079/El_colegio_jesuita_de_San_Estanislao_en_M%C3%A1laga_1882-2007_._150_aniversario_Colegio_San_Estanislao

Soto Artuñedo, W. (2015). Los jesuitas en Málaga,  Isla de Arriarán, XXXIX, pp. 345-409.Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4959971

Cristina Redondo Castro

Licenciada en Pedagogía y Doctora en Educación por la Universidad de Málaga. Profesora Asociada en el Departamento de Teoría e Historia de la Educación y MIDE de la Universidad de Málaga. Imparte las asignaturas de Historia de la Educación e Historia de la Escuela.

Su línea de investigación se centra en la historia de la educación en el primer tercio del siglo XX. Actualmente coordina el  Proyecto de Innovación Educativa (PIE): “La adquisición de competencias a través de las prácticas educativas en las asignaturas de Historia de la Educación”, (PIE19-124).

Es miembro del grupo de investigación PAIDI de la Junta de Andalucía “HUM 387: Historia de la Educación”, la  Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo (SEPHE), de la Sociedad Española de Historia de la Educación (SEDHE) y del Grupo de Estudios sobre Historia Contemporánea de Extremadura (GEHCEx).

E-mail: cristinaredondo@uma.es